Poesía
Ediciones virtuales
Las palabras y el viento
Edición virtual
Este libro fue escrito hace muchos años, exceptuando los poemas Enigma y El regreso.
La actitud de la autora, al editarlo, es docente; porque amerita la observación de un nuevo proceso estilístico respecto de sus últimos poemarios en verso libre.
Memoria de un Cantar II
Edición virtual
Confidencialmente
Corría el año mil novecientos cincuenta y cuatro cuando, a los quince años y de la mano de la dirección espiritual de un Sacerdote de trágico fin, llamado Hugo Orsi, comencé a levantarme de madrugada a leer la Biblia.
Recuerdo que, por esas imaginerías de niña, lo hacía a la luz de una lámpara de kerosén, cuyo aroma aún siento en el recuerdo.
Una madrugada, me encontré con el Cantar de los Cantares y lo leí. Al llegar a la parte del texto donde se describe al Amado, ya muy motivada por la erótica de altísimo nivel espiritual que venía absorbiendo, simplemente me enamoré.
Luego sabría que era para siempre.
Porque localicé a ese Amado en Jesús de Nazareth, el Señor, y comprendí que sólo de ese modo, como amaba Él, deseaba yo ser amada. Esto se acentuó cuando fui aprendiendo su mensaje y decidí seguirlo toda la vida, cosa que continúo
Jesús de Nazareth, que, por añadidura para mí, era Dios.
Este conjunto de poemas intenta reflejar algo de esta historia
Ediciones en papel
Vigilia de la Intimidad
Ediciones Ruinas Circulares
Expresa Pablo Scervino en el prólogo:
Vigilia de la intimidad: aguardar el acceso a un ámbito que vale todo el tiempo de la espera, aun cuando ésta signifique lo ilimitado. Aquí se da el asedio, la paciente escucha, el retirado hacer sitio hasta atisbar la luz inaccesible, que se entrega como pura donación.
Es el encuentro don Dios.
Este libro se inscribe, precisamente, como testimonio de ese encuentro; hallazgo del Absoluto cuyo rostro humano es Jesucristo, el Hijo de Dios que muere en la cruz y resucita; muerte y resurrección que se extienden sobre un horizonte de Amor inexpresable.
Así, Vigilia de la intimidad pide silente expectación y, a la vez, el intento de no estar alejado, sino de penetrar y compartir esto que, a la postre, es oración, plegaria, adoración. Y debe ser así, justamente porque el núcleo del libro se da en un Misterio de Amor, expresado en el ropaje de una singular belleza literaria.
Es preciso leer Vigilia de la intimidad dejando que nos enseñe y ayude a realizar esa vigilia.
Buenos Aires, 1984
El Jardín de Oro
Ediciones Ruinas Circulares
Jardín de oro descanso del fugaz peregrino
infinito reposo, de promesa cumplida
Lucernario de Plata
Ediciones Ruinas Circulares
Desde el exterior nadie podría a través de los cristales del lucernario engarzado en plata a llegar a los misterios del hogar pero a través de esos mismos cristales sí pueden penetrar los rayos del sol los rayo de la luna y acaso un manojo de estrellas
DescargarMariposa de Cristal
Ediciones Ruinas Circulares
Esta niña transformada en mariposa de cristal, que vivió perdidiza en la selladura de su celda... espacio vacío, desierto, mudo, oscuro, secreto... un talud hacia el abismo, un naufragio. Pero el corazón de la niña late, un cirio late en el centro de su corazón, cae una lágrima, gime, ora en la penumbra, en la lumbre entre transparencias y niebla, y grita: ¡Abba! Entonces, la vestida de gasa blanca, la desposada, la desvelada va a el encuentro de Jeshua, el que te saca de la oscuridad para guiarte hacia la luz. Ahora sólo la quietud, el silencio, el orar puro. Va la desposada sierva en pos de la divinidad. Sin embargo, crees ser el travesaño de una cruz de donde nadie pende. Tal vez puedes, en tu árbol de cristal, llevar los ojos de cristal al palo vertical y encontrar al que buscas. Pero la mariposa vuela, vuela de morada en morada hasta el castillo junto al mar. Tal vez el que imaginó Magritte? Y la mariposa quebrará sus alas, eternidad que se presiente, el orar puro, el que me ores, Señor, solamente tu voz. Y el poema de aquél niño que no... Y el poema de aquélla niña que no... Siento que eres la mariposilla de Santa Teresa que quiere desatar sus cadenas y entonces vuela, vuela, y entreabres tu puerta.
Margarita Fiandesio
El Jardín de Oro
Edición ad intra Monasterio María del Rosario de San Nicolás
Jardín de oro descanso del fugaz peregrino
infinito reposo, de promesa cumplida
Hiatus
Subez Editorial
y fue un único punto suspensivo
pendiente de lo abierto
como a la espera de una voz
o del difuso sonido
del hueco indescriptible
de la muerte
Diseño de portada: Nacho Marx
El Sendero de Elektra
Subez Editorial
«Oh, cuánto sufriste, cuán penosamente te abriste paso por el camino de la libertad!»
Fin de Elektra, de Sófocles
Los Peregrinajes
Reedición, Subez, 2018
A veces, solo a veces, me ocurre que leyendo un poema escucho la voz de su autor. Despego las letras del papel frase tras frase para ver qué hay debajo, y me encuentro con una escritora excepcional.
Sus peregrinajes son momentos de la vida.
Sus vivencias en Rosario: «Camino por la noche de Rosario y se me escapa un pájaro del alma».
Luego descubre el río: «Las aguas no regresan y el río llega y pasa despidiéndose siempre».
El desgarro: «Habíamos crecido tanto en una hora de dolor, y habíamos engendrado pupilas en el légamo para ver las sombras del velero pasar, deslizarse como un ave fantasma».
Un anhelo incierto: «Tengo que derramar barquichuelos de papel / algún día / uno de ellos / recogerá mi alma en algún puerto».
A veces me parece que leyendo estos poemas de Ana María Francia me estoy mirando en un espejo.
El desarraigo del amor: «Sentir así tu canto que es calidez de vela y de pañuelo, mientras dure este tiempo detrás de una ventana de sal y de penumbra».
El recuerdo de su amigo Félix Albarracín: «Vayamos a restaurar un cuadro de Renoir junto a la costa, por tu sed de caminos, por mi hierro de hermana, y escuchemos el silencio del río».
En nombre de los ausentes: María Inés, Astul, Félix, Jimmy, y de quien suscribe, gracias por dejarnos estar en este hogar que es como un santuario para nosotros.
Pedro Antonio Salinas
Libros de Poesía
Ed. de la Autora y Monasterio María del Rosario de San Nicolás, a partir de Contemplación de la utopía. Cf. Esta página: Biblioteca
Memoria de un Cantar
Edición de la Autora
Confidencialmente
Corría el año mil novecientos cincuenta y cuatro cuando, a los quince años y de la mano de la dirección espiritual de un Sacerdote de trágico fin, llamado Hugo Orsi, comencé a levantarme de madrugada a leer la Biblia.
Recuerdo que, por esas imaginerías de niña, lo hacía a la luz de una lámpara de kerosén, cuyo aroma aún siento en el recuerdo.
Una madrugada, me encontré con el Cantar de los Cantares y lo leí. Al llegar a la parte del texto donde se describe al Amado, ya muy motivada por la erótica de altísimo nivel espiritual que venía absorbiendo, simplemente me enamoré.
Luego sabría que era para siempre.
Porque localicé a ese Amado en Jesús de Nazareth, el Señor, y comprendí que sólo de ese modo, como amaba Él, deseaba yo ser amada. Esto se acentuó cuando fui aprendiendo su mensaje y decidí seguirlo toda la vida, cosa que continúo
Jesús de Nazareth, que, por añadidura para mí, era Dios.
Este conjunto de poemas intenta reflejar algo de esta historia
Las voces de la noche
Edición de la Autora
Aguardar el acceso a un ámbito que vale todo el tiempo de la espera, aun cuando ésta signifique lo ilimitado. Aquí se da el asedio, la paciente escucha, el retirado hacer sitio hasta atisbar la luz inaccesible, que se entrega como pura donación.
Es el encuentro con Dios.
Estos poemas se inscriben, precisamente, como testimonio de ese encuentro; hallazgo del Absoluto cuyo rostro humano es Jesucristo, el Hijo de Dios que muere en la cruz y resucita; muerte y resurrección que se extienden sobre un horizonte de Amor inexpresable.
Así, ellos piden silente expectación y, a la vez, el intento de no estar alejado, sino de penetrar y compartir esto que, a la postre, es oración, plegaria, adoración. Y debe ser así justamente porque el núcleo se da en un Misterio de Amor, expresado en el ropaje de una singular belleza literaria.
El papiro de seda
Edición de la Autora
Un diamante la anima en la escalada hacia el claustro abisal de eterna rosa.
DescargarLos signos cotidianos
Edición de la Autora
A José Andrés Rath,
mi compañero de toda la vida,
con tanto amor
Estrellas como surcos
Monasterio María del Rosario de San Nicolás, edición ad intra
Se trata de un libro de espiritualidad, inspirado en retiros del Carmelo, basado en el Cantar de los Cantares y en la mística de San Juan de la Cruz.
Cautelas para la lectura de este libro:
Basado en el pensamiento de Teresa de Ávila, acerca de la relación de la persona con la humanidad del Señor, este libro de poesía, nacido en experiencias de fuerte espiritualidad en el Carmelo, remite a Apocalipsis 21.
El Cantar de los Cantares sirve de marco a su contenido, pero en realidad es una suerte de pretexto para esbozar, de alguna manera, los sentimientos del alma frente a Dios.
Me interesa remarcar que no es necesario ser monje o monja para validar esta actitud de vida, siguiendo siempre a la Santa de Ávila, quien insiste reiteradamente en su célebre obra Las moradas, en la idea de que tal experiencia espiritual es para todos, según su estado.
Es de mi interés que el lector sepa, por anticipado, que el núcleo del contenido se halla al final del poema Visión de una morada, en la página 14.
También resulta interesante aclarar que el dios que aparece en los textos se relaciona con la visión de Hugo Mujica, que nos habla del dios que se nos revela pero conforma una infinitud por descubrir.
El procedimiento poético si cabe , está inspirado en la novela objetivista francesa del siglo veinte.
Romancillos del amor llegado
Monasterio María del Rosario de San Nicolás, edición ad intra
Escritos a vuela pluma,
estos romancillos nacieron,
parafraseando a San Juan de la Cruz,
en el más profundo centro
del alma.
La autora
Versos Esquivos
Monasterio María del Rosario de San Nicolás (Edición ad intra)
Me cabe el agrado de iniciar, con mi sencillo lenguaje, el nacimiento de un libro de poesía singular.
Estos versos provienen de la pluma carmelitana de la Hna. Rosana Teresa de Jesús y de Ana María Rodríguez Francia, que participa de esa espiritualidad. Se trata de la voz de dos poetas que claman, como lo dice el epígrafe de San Juan de la Cruz, por el Amado que, escondido y fugitivo, exige un sendero de soledad y búsqueda en una ausencia que no encuentra consuelo.
Como escribió San Agustín: Señor, hemos sido creados para ti, y atribulados estarán nuestros corazones hasta que descansen en ti.
La palabra de Rosana, herida de amor y más doliente, dialoga poéticamente con la de Ana María, un tanto escudriñadora y algo perpleja.
Son versos breves, simples, como murmullos, como susurros frente a un mar infinito, el mar de Dios.
Creo que ante tanta simpleza, que no lo es tanto, huelgan más consideraciones. Este libro es para ser leído, releído, meditado, recibido como la puerta de una elevación primordial, configurada en el amor, transitada en la esperanza, asentada en el poderoso basamento de una fe a ciegas, en la noche oscura de este mundo, que es un exilio.
Agradezco a las autoras el deseo de que las prologara, y hago votos por los frutos que este libro pueda generar en almas que, como ellas, estén ávidas del amor del Señor.
P. Carlos Antonio Pérez
12 poetas
Por convocatoria de Karina Madariaga, Acuerdo Ambiental de San Nicolás. Ana María Rodríguez Francia contribuyó con su poema Enigma a la edición en homenaje a los poetas nicoleños Alfredo Omar Busch, César Bustos y Mario Verandi. Estos autores habían publicado un libro titulado 12 Poemas en 1959.
Comentado en La Prensa (Buenos Aires), aquella obra quedó como un hito en la Literatura de San Nicolás.
Hoy, en 2012, doce poetas actuales aunaron sus voces en este emprendimiento.
Cantigas de Enamorada
Publicación de la autora. Edición limitada y numerada. Enero 2011.
Prólogo:
Estas Cantigas de Enamorada se nos ofrecen como testimonio vivo de amor verdadero entre la amada y su amado Señor
procedentes de una honda experiencia espiritual y física están lejos del amor desencarnado, ilusorio o ideal; ellas cantan un amor real y verdadero
un amor que produce llaga viva, que aventura en búsqueda intrépida, que gime en deseo, que pone al borde de la muerte y del fracaso, que deja en agonía clamando por encuentro, que redime en enamorada correspondencia y consuela en la noche desvelada de la vida
La autora es la amada, percibe al Amado más íntimo que su intimidad misma, Él es presencia cierta en lo íntimo y ausencia ensimismada por su profundidad indómita, Él es quien la retiene enamorada y obliga a búsqueda osada abierta a nuevas profundidades, ella vive tras sus pasos en apasionada, llagada y consumada expectativa. El no es lejano y huidizo amante, es el enamorado que atraído por sus perfumes la busca y clama por llegar a su boca y deleitarse en acción de gracias
En clima de Cantar de los Cantares, todos los sentidos gozan la actual presencia de quien se ama y nos ama y gimen indigentes y en memoriosa inquietud en su ausencia; el mundo es huella, figura y revelación de realidades insondables y la profundidad del hombre se encuentra en su piel. En estas liras la palabra recupera su decir implicante y revelador más agudo, somos invitados y conducidos hacia lo inasible, hacia el fulgor de lo verdadero, hacia lo que se puede atisbar pero no manejar
sutil andamiaje tejido de figuras abismando hacia espesuras de amor y pasión encarnados: la enamorada es selva enhiesta, el enamorado es el ciervo de la ballesta bien tensada
Agradezco a Ana María el tesoro íntimo que ha puesto con humilde e inspirado gesto ante nuestros sentidos y deseo que la palabra que ella nos lega cumpla su cometido y nos nutra en nuestro camino.
San Nicolás, diciembre de 2010
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Elevación de Vísperas
Publicación de la autora. Edición limitada y numerada. Enero 2011.
Prólogo:
Está naciendo un libro. Agradezco Ana María Rodríguez Francia, su autora, el haber resuelto poner en la mesa de la vida de los hombres, este alimento que es pan para el espíritu. En el orden personal, le quedo profundamente agradecido por haberme dedicado esta obra, que trataré de aprovechar en toda su riqueza. Puesto a escribir su prólogo, en la sencillez de mi lenguaje, intentaré responder a esta privilegiada tarea.
El Currículum de Ana María, habla claramente de particulares dones que el Señor le ha dado. Ella vivió con honda dedicación lo que la vida le exigió entregar mientras le enseñaba a caminar por su campos. Sin embargo... hay algo más... Lo importante no es lo que haya hecho, sino lo que buscó ser y hacer. Fue consciente de que todo lo que albergó en su vida no fue creación suya sino un sagrado regalo. Gradualmente fue creciendo en su interior el deseo de encontrarse con Dios y vivir para Él, sirviendo desde Él a sus hermanos. Lo añoró en la noche, lo fue vislumbrando en el día, lo siguió deseando en el silencio de la penumbra, y... aprendió a gozarlo siempre...
Sólo el que ama puede ser poeta... ¿Quién podría escribir sin el fuego del amor? El amor se encarna en las personas, se comunica en el servicio, se expresa en el abrazo, pero su vida es Dios. "Dios es amor, y el que permanece en el amor, permanecen Dios y Dios permanece en el" (1 Juan 4,16).
Escribir la poesía de de la Fuente es lo que hace posible al poeta. La poesía es diálogo. Diálogo del poeta consigo mismo en la contemplación silenciosa; con las criaturas que hablan en su belleza y responden en su fragancia; y finalmente con el Creador, en cuyo misterio la poesía es capaz de introducirse con humildad, para expresarlo en la sencillez de la palabra humana. El poeta es el contemplativo del misterio, el admirador de la trascendencia y el que bucea en la hondura de la inspiración, con la humilde pretensión de desentrañar con su "mirada de evidente" el envoltorio del misterio, aunque no pueda ni se atreva a querer acceder a la centralidad del mismo.
Ana María siguió con humildad, con pobreza, y en consecuencia con audacia, la incesante búsqueda de Jesús de Nazaret, el Señor (como ella lo nombra con frecuencia); y el encontrarlo, siguió buscándolo y gozándolo; porque Jesús es la Palabra del Padre, y dicho de otro modo, es la Poesía de Dios. Beber de la Fuente es beber en Jesús el misterio del Padre, bajo la luz del Espíritu. Ana María no se adueñó de los dones recibidos ni de la variedad de esa riqueza, sino que se enamoró del Autor de los dones. Y aquí está su secreto. Ella se convirtió en misteriosa palabra de Dios. Sabemos que él ansía comunicarse con sus hijos y, a través de algunos de ellos, se dirige a los demás por un lenguaje sublime que, visto lo ya expresado, no es otro que el de la poesía.
Elevación de vísperas permite captar en invita a vivir la contemplación de la cima del monte, que el poeta ha descubierto, con el deseo fervoroso de allegarse a él con los pies descalzos. Esta meta conlleva un don gratuito y también ardua pero sublime tarea. Los poemas ofrecidos aquí nos aseguran la experiencia de una actitud contemplativa, originada en el gozo de haber encontrado una perla preciosa; y nos afirma la puesta en marcha por el sendero necesario para la definitiva posesión de esa joya. Aparecen en estas páginas, tácitamente, los tiempos fuertes de oración, de la sencilla contemplación y los diálogos surgidos desde la Fuente.
Desde mi propio misterio felicito a María por estos textos que hunden sus raíces en el Absoluto e invitan al lector, cualquiera sea su postura o convicción frente a la vida, a ver, a leer, a contemplar, y lo que es mejor aún, dejarse amar por este Dios que llama al corazón de nuestra libertad y que desea cenar con nosotros.
La Rosa puede ser muy bella, pero no existiría sino rosal que le dio vida. Aquí está su secreto.
San Nicolás, octubre de 2010
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De la noche, el deseo y los fantasmas
Publicación de la autora. Edición bilingüe, limitada y numerada. Enero 2011.
Este libro corresponde a su vivencia del psicoanálisis, por cuyos vericuetos buscó la reonciliación con la figura del padre. Así lo expresa el epígrafe de Lacan que preside el libro: "En el nombre del padre...". Todos sus personajes son fantasmas, algunos extrañamente premonitorios. Lo dedica a su nieta Mercedes Figueroa Francia, con quien comparte una rara pasión por la ciudad de Trento, donde vive desde hace casi diez años su hija Maria Belén Rath. Esa pasión la lleva a traducirlo al italiano, lengua que aprende en homenaje a sus antepasados italianos y a su encuentro con esa tierra trentina que la subyuga. De todos modos, la autora siempre se sentirá, en esta dimensión de la vida, y más allá de sus entrañables sentimientos humanos, en soledad... y de pie.
DescargarLos Peregrinajes
Publicación de la autora. Edición limitada y numerada. Enero 2011.
El libro Los peregrinajes es el primer libro de poesía escrito por la autora. Permaneció guardado por décadas en su biblioteca; de modo que ella no puede explicar, se le hicieron presentes las palabras de su Profesor de Literatura Española I, Luis Arturo Castellanos, relevando su valor. Entonces lo dio a luz este año de 2011, En çel pueden hallarse las semillas de lo que fueron sus búsquedas vitales: El Señor de Nazareth, los otros, los ideales que persiguió en la vida alrededor de aquél Nücleo, la amistad, la solidaridad, la inquietud social. Y lo dedica a su familia y a todos los amigos que compartieron sus primemros pasos en San Nicolás, cuando recién había llegado a vivir en San Nicolás de los Arroyos, año 1965.
DescargarContemplación de la Utopía
B.A., Corregidor, 2008
"Peregrina del deseo, descalza como quien palpa así el camino, como quien acaricia los pasos, la despedida de lo que deja, y claro, detrás de lo imposible, del imposible necesario, detrás y diciendo: tu poesía, tu aliento recorriendo todos los hitos de una búsqueda que no es propia, que es de todos, todos los reverberos de ese destello inicial que nos despide, arroja, del origen, descalza, es como decir desnuda, desnuda desde la raíz del cuerpo, desnuda de comprensión, de posesión, y desnuda de palabras innecesarias, esas que no dicen, que nos dicen. Descalza, y podría seguir, pero sigue tu poesía, hasta la palabra final de tu poemario: "vela". Vela, cirio y vigilia, espera de un inevitable apagarse, esperanza de volver a ese destello inicial, el que se sustrajo, el que a veces entre línea y línea, verso y verso, se da a escuchar."
Palabras preliminares de Hugo Mujica
Mémoire de Paris Memoria de París
Publicación de la Autora. Edición bilingüe, limitada y numerada, 2008
Este libro fue pensado y escrito en francés, a partir de una elaboración que comenzó en 1956, se profundizó en 1992 y 1996 (en dos visitas que realicé a París); y pudo conformarse en 2001, cuando la culminación de compromisos académicos, me permitió disponer de ese ámbito de silencio que la Poesía exige.
Fue muy dificultoso para mí verterlo al castellano y evitar, sobre todo, ciertas leves cacofonías o sonidos muy próximos, a mi entender reiterados; por eso creo que sólo aquellos lectores que conozcan los dos idiomas, podrán gozar en plenitud la atmósfera poética que ambas versiones, en su conjunto, emanan.
Post romántico, algo elegíaco, este libro corresponde a una esfera de mi historia interior que padeció cierta mutilación.
Por todas estas razones, no es un texto para todos. De cualquier manera, como en otras ocasiones he expresado, la relación con el lector impone, en general, intercambios no demasiado simples.
Es mi deseo que, no obstante, estos escritos sean causa de placer para algunos.
A.M.R.F.,R.
Dedicado a sus nietas Ivana y Micaela Feito, que nacieron en París. Fue ilustraduo por el plástico Miguel Cámpora en su Acrílico sobre Tela 2007, con su pintura "Cañadón" de la serie "Desde este Campo triste y desolado".
El texto que antecede, es la traducción de la Advertencia que, la autora, formula en primer lugar en francés.
La deslumbrante opacidad
B.A., Ayala Palacio Ediciones, 1999
Poesía que revela búsqueda y duda de fe.
La deslumbrante opacidad, que cumple la premisa fundamental del poema - el poema es sentimiento, ritmo y concreción - comienza con los dedicados a su madre con bellas palabras y metáforas inéditas: "Que ropaje desnudo en la quietud del lino / sol refugiado en manos que despertaban / la infancia de la luz...", o aquellos versos: "Yo, la que permanece, / voy a velar la casa / de sus propios secretos.". Si fuéramos inmortales, el arte ya no existiría ni el desesperado intento de permanecer. "La muerte ya era vieja cuando empezó tu vida" dijo Rilke, y es la sucesividad que nos lleva hacia ella, la que nos coloca en el resbaladizo pedestal del presente, para recordar el pasado: "La memoria, tan sólo una alabarda / que atraviesa el misterio de la noche". (Reseña de Ester de Izaguirre, ilustración de tapa de Nélida Petrucelli).
Rapsodias Nicoleñas
Rapsodias Nicoleñas
Como emergente de un Certamen de Literatura, incluye una rapsodia de Ana María Rodríguez Francia: La rosa de papel, dedicada a la Sra. Juana Couretot de Güella (1903 1981) Fundadora de la Biblioteca Rafael de Aguiar.
Las voces de la noche
La Plata, Dei Genitrix, 1997
Recopila poemas de dos poemarios anteriores Vigilia de la intimidad y Sonetos del peregrino. Es hondamente religiosa, dirigida al Señor de Nazareth.
Poesía - Poésie
La plata, Dei Genitrix, 1998
Fina traducción al idioma francés por la autora, de la poesía de Atilio Milanta, cuya obra es muy difundidia en el marco de la poesía rioplatense.
Cantos de la Hoguera y el Fuego
Segunda Edición
Poesía de Ana María Rodríguez Francia, editada en y por: La Plata, Hojas y Cuadernos de Sudestada, bajo la Dirección de Ana Emilia Lahitte, 1993.
Sonetos del Peregrino
S. Nicolás: Ediciones del Árbol, 1985
Se trata de trece sonetos religiosos, en sobre de Poesía. Expresan una profunda religiosidad, enmarcada en el contexto de la fe católica.
Vigilia de la Intimidad
Poesía. San Nicolás, Ediciones del Árbol, 1984
Expresa Pablo Scervino en el prólogo:
Vigilia de la intimidad: aguardar el acceso a un ámbito que vale todo el tiempo de la espera, aun cuando ésta signifique lo ilimitado. Aquí se da el asedio, la paciente escucha, el retirado hacer sitio hasta atisbar la luz inaccesible, que se entrega como pura donación.
Es el encuentro don Dios.
Este libro se inscribe, precisamente, como testimonio de ese encuentro; hallazgo del Absoluto cuyo rostro humano es Jesucristo, el Hijo de Dios que muere en la cruz y resucita; muerte y resurrección que se extienden sobre un horizonte de Amor inexpresable.
Así, Vigilia de la intimidad pide silente expectación y, a la vez, el intento de no estar alejado, sino de penetrar y compartir esto que, a la postre, es oración, plegaria, adoración. Y debe ser así, justamente porque el núcleo del libro se da en un Misterio de Amor, expresado en el ropaje de una singular belleza literaria.
Es preciso leer Vigilia de la intimidad dejando que nos enseñe y ayude a realizar esa vigilia. Buenos Aires, 1984
Cantos de la Hoguera y del Fuego
Santa Fe, Castellví, 1971
Rememora los cimientos y perdurabilidad del amor humano y el hogar. Esta obra está agotada. Finalista en el Certamen para poetas españoles e hispanoamericanos, de Planeta; Barcelona España, 1971.
Indagaciones acerca del personaje
Santa Fe, Colmegna, 1971
"No es frecuente que un primer libro de poemas evidencie en su autor la presencia de una hondura conceptual y firmeza en el manejo de los medios expresivos , como documenta estas Indagaciones acerca del personaje, de Ana María Rath, que integran un nuevo volumen de la colección Alto Aire.
Partiendo de una expresa concepción borgiana, en cuanto definición del Hombre como íntima parte del concepto de Dios, de su Creación como una etapa de la infinita búsqueda de Alguien de parte del Todopoderoso, "Alguien superir o simplmente imprescindible e igual", la autora emprende una profunda indagación acerca del sentido y proyección del paso del Hombre - del Personaje - por la existencia. Ese Personaje, ese eterno peregrino de la esperanza enfrentado a la soledad de la amplia noche que lo circunda, "inapresable trazo de luna sobre los innumerables ángeles nocturnos de una ciudad dormida", es el protagonista esencial de una historia eterna e infinita, , pero también es la historia concreta de nuestra realidad circunscripta, "entra en las fábricas y en los conventillos, recita un tango, canta con Gardel a la vuelta de una esquina del Bajo, camina por las provincias hasta agotar la América..." también es América. Proyección, por tanto, universal, pero vivida y sentida aquí y ahora. Testimonio angustiado, tremendo, de una criatura que se siente partícipe de la cotidiana crucifixión de ese Personaje de que es a su vez una de las infinitas representaciones, un pedazo de piedra más, pero que comprende que en ese avance cotidiano, doliente, ciego, está contribuyendo a volver a "crear el mundo desde todo principio", colaborando en los más profundos designios de Dios. Por eso, como expresa Ana María Rath, en el cierre de su último poema, levanta su voz, para esa esperanzada Palabra que es el Amor, fundamento y eje de la misma Creación.
Todo este caudal de conceptos que configura el plano significativo de su expresión está apoyado en su seguro manejo de la lengua poética. Un verso de clara reminiscencia bíblica, liberado de las artificiales ataduras métricas para servir más fielmente al ritmo interior de la frase, se alarga a veces en un lento y dolorido arrastrarse meditativo, o se adensa en trazos breves intensificando al máximo el valor de la palabra misma.